altNo habrá nuevos tijeretazos pero se mantienen los antiguos y todavía vigentes. Éste es el lema económico que la Generalitat de Catalunya se ha esforzado en difundir en la presentación de los presupuestos para el 2014. El déficit del 1% impuesto por el Estado (el efecto dominó de las exigencias europeas),

 

 

 

 

El Govern de Mas mantiene pero no añade recortes para el 2014 en unos presupuestos que la oposición tilda de antisociales  

 

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Propuesta alternativa de subtítulo: El Govern de Mas estabiliza los recortes para el 2014 en unos presupuestos que la oposición tilda de antisociales

 

 

No habrá nuevos tijeretazos pero se mantienen los antiguos y todavía vigentes. Éste es el lema económico que la Generalitat de Catalunya se ha esforzado en difundir en la presentación de los presupuestos para el 2014. El déficit del 1% impuesto por el Estado (el efecto dominó de las exigencias europeas), la creación y reforma de nuevas figuras impositivas y la sombra de privatizaciones no concretada caracterizan las cuentas catalanas, cuya aprobación está fijada inicialmente para el 19 de diciembre.

 

En el apartado de ingresos se prevé recaudar 864 millones de euros de la venda de activos (ya se hizo en el 2012) y 1.450 procedentes de nuevas concesiones, como por ejemplo las depuradoras, tal y como ha apuntado el conseller de Territori i Sostenibilitat Santi Vila. Como novedad, reaparece el impuesto de sucesiones, que debe reportar unos 100 millones de euros, y llega el de las nucleares (22 ME), mientras que el gravamen sobre los pisos vacíos y los gases contaminantes de la industria y los aviones están pendientes de estudio. Además, el Govern espera 44 millones de euros procedentes de nuevas tasas, 2,8 por emitir tarjetas sanitarias, 1 más para alquilar servicios de seguridad de los Mossos y más de medio millón para realizar informes de extranjería.

 

En cuanto a gasto, de cada euro destinado a todos los departamentos de la Generalitat, 0,71 céntimos irán a Ensenyament, Salut y Benestar Social. Las únicas partidas que registran un aumento son las de becas-comedor, ayudas a la pobreza infantil y a los desahuciados y el PIRMI (la renta mínima de inserción), que recibirán 91 ME. Cerca de 10 ME se reservan para procesos electorales, 5 de los cuales para la consulta, y se establecen 6 más para la creación de un cuerpo de treinta técnicos para activar la hacienda propia. El Govern anota una previsión de 0 euros para el impuesto de depósitos bancarios, el euro por receta, la tasa judicial y la reclamada disposición adicional tercera de l’Estatut. “Es un gasto bajo mínimos que en tres años se ha rebajado un 22%”, admite el conseller d’Economia Andreu Mas-Colell.

 

Por otro lado, se consolida la supresión de la paga extra a los funcionarios (500 ME), reversible si el Estado compensa el impuesto de depósitos bancarios. La cara más amarga de los números es la deuda de la Generalitat, que ya supera el 30% del PIB. Por si fuera poco, los intereses de esa deuda sobrepasan los 2.000 ME cada año y, si se constituyeran como un departamento propio, serían el tercero más grande, sólo superado por Salut y Ensenyament.

 

Finalmente, Mas-Colell indica que las medidas para el estímulo de la economía se centrarán en el apoyo a R+D, más formación profesional y programas de ocupabilidad e inversión.

 

Culpas compartidas

La herencia del tripartito, la presión fiscal de Madrid y el contexto internacional de crisis no dan apenas margen de maniobra. “Llevamos una mochila de deuda acumulada desde el 2011   que pesa mucho pero nuestro mayor castigo impositivo es que Catalunya, que está un 7% por encima de la media española en renta por cápita, es un contribuyente neto muy importante en las finanzas públicas españolas pero mucho dinero que pagan los catalanes como impuestos no vuelven en forma de servicios públicos”, asegura Mas-Colell en declaraciones a Rac-1. El conseller d’Economia acusa el Estado de maltrato, no sólo a Catalunya sino también al resto de comunidades. “Veo malas intenciones en los atrasos, en nuestro caso con la disposición adicional tercera del Estatut que teníamos que cobrar el 2011: figuraba en los presupuestos, estaba aprobado en comisión bilateral pero la señora Salgado decidió no enviar el dinero y el siguiente gobierno ya no quiso saber nada de esa obligación. Pero yo siempre he dicho que en materia fiscal no discriminan sólo a Catalunya sino a todos. Por ejemplo, han maltratado de la misma forma los farmacéuticos catalanes que los valencianos”.

 

Mas-Colell advierte que la disminución de aportaciones del ejecutivo de Rajoy sea una represalia al proceso soberanista. “Nos han rebajado en 500 ME los ingresos que nos llegaban del plan de financiamiento y tenemos frentes políticos abiertos con el gobierno central para conseguir recursos. Hemos preferido no poner en los presupuestos las líneas de conflicto evidentes”. Y lamenta que la Generalitat tenga las manos atadas. “Tenemos la ambición de gobernar pero diariamente nos erosionan competencias y a nivel de tesorería dependemos totalmente del Ministerio”.

 

Sobre los recortes, el conseller explica que la Generalitat ha aumentado un 0,2% el gasto departamental en relación a las cuentas prorrogadas del 2013 y que no bajan el salario de los trabajadores públicos por diversión. “Lo hacemos con un profundo disgusto, es una prueba evidente del tratamiento asimétrico: mientras en Madrid hablan de lo mucho que reducen, desde el 2010 las transferencias finalistas en Catalunya se han reducido más de un 60%”.

 

El mandamás de la economía catalana revela que al Govern de Mas le gustaría apartar la soga del cuello y no tener que subir impuestos. “Lo haremos hasta que sea necesario, hasta que generemos otras fuentes de ingreso, ya sea por evolución natural de la economía, por un cambio en el sistema de financiación o en la configuración política general. CiU no es una coalición pro-impuestos, tan pronto como podamos propiciaremos una bajada de impuestos pero ahora no podemos porque hemos dado prioridad absoluta al mantenimiento del gasto y a no hacer nuevos recortes”.

 

En este sentido, la rebaja anunciada por la comunidad de Madrid no puede servir de referente. “Tengo mis dudas de que se lo puedan permitir pero nosotros hemos calculado qué representaría para Catalunya coger todo el paquete de bonificaciones fiscales igual que ha hecho Madrid y perderíamos 1.500 ME en ingresos. Catalunya está pagando 2.000 ME en intereses y Madrid menos de 1.000”.

 

Capote de ERC

El socio del Govern ha optado por ver el vaso medio lleno y respaldar los convergentes. “Se implantan nuevas vías tributarias para una fiscalidad más justa, salvar el estado del bienestar y medidas imaginativas con el poco margen que tenemos para reactivar la economía”, ha sentenciado la portavoz de ERC Marta Rovira.

 

Y según su portavoz económico, Pere Aragonès, las cuentas se han de interpretar bajo el prisma de una inminente independencia. “Tiene que ser el último presupuesto autonómico de la Generalitat porque lo que necesitamos es un estado independiente”. Aragonès, que considera que el pastel “cada vez es más pequeño y eso obliga a redistribuirlo mejor”, ha hablado de un incremento de algunas partidas, “como el PIRMI, que pasa de 130 millones de euros a 173, las becas-comedor, que pasan de 34ME a 43, la partida para el alquiler social, de 52ME a 59, más una nueva partida de 3 millones de euros en apoyo a las entidades del tercer sector que trabajan en el ámbito de la pobreza infantil”. También ha subrayado los 100 ME que el Institut Català de Finances podrá inyectar en la economía en forma de créditos.

 

Rechazo contundente de la oposición

“Algunos grupos de la oposición dirán que hay que gastar más, pondrán obstáculos para impedir que aumenten los ingresos, dirán que este déficit es inadmisible…Si ésta es su actitud, será irresponsable”. Los temores Mas-Colell sobre la respuesta de la oposición se ajustan escrupulosamente a la realidad. Maurici Lucena (PSC) avisa que estos presupuestos “contienen una dosis de irrealidad notable y son muy antisociales” mientras que el representante popular, Enric Millo, los califica de “trampa. No se podrán cumplir, no sirven para reactivar la economía ni para crear ocupación e incluyen recortes ocultos”.

 

Más dura ha sido la reacción de la CUP, que a través de Quim Arrufat ha acusado el Govern de “poner el país en venda a precio de saldo. Ahora entendemos el concepto de ‘business friendly’”. Por su parte, Jordi Cañas (Ciutadans) considera las cuentas “un fraude al conjunto de la sociedad catalana, que deberá pagar el coste de una estrategia política que profundizará la crisis”.

 

Para la portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, la previsión económica para el 2014 demuestra que “los recortes, que tenían que ser excepcionales, son estructurales y crónicos y han llegado para quedarse”. Además, aprecia cinismo en las palabras del conseller, al que recrimina que haga creer al ciudadano “lo que no es: no son los presupuestos más sociales de la historia porque la partida de salud ha pasado de 8.821 millones de euros el 2012 a 8.276 el 2014, educación ha pasado de 5.470 ME a 4.850 y las partidas de servicios sociales de 1995 a 1.750”. Camats coincide en señalar que el objetivo del 1% de déficit es “injusto e ilegal” y está dispuesto a apoyar al Govern si decide llevarlo a los Tribunales “pero, mientras tanto, ¿qué?”. Camats ha anunciado que, con el fin de tramitar las enmiendas, su grupo creará la web www.jofaigpolitica.cat para que todo el mundo pueda enviar propuestas y alternativas.

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