El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) ha presentado la exposición La guerra infinita. Antoni Campañà. Las tensiones de una mirada (1906-1989) que se podrá visitar desde el viernes 19 de marzo hasta el 18 de julio de 2021 en el Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Esta exposición nos presenta una obra fotográfica de gran calidad, casi desconocida, que nos ofrece una mirada fascinante de la Cataluña del siglo xx. Es la historia de un fotógrafo que ocultó en una caja las cinco mil fotografías que disparó durante la Guerra Civil. Encerrándolas conscientemente, Antoni Campañà i Bandranas (Arbúcies, 1906-Sant Cugat del Vallès, 1989) compuso un inmenso retrato de su país, de su siglo y de sí mismo. Halladas fortuitamente por la familia más de setenta años después, estas fotografías, muchas inéditas, suponen una nueva aportación de gran relevancia al patrimonio fotográfico.

Antes de 1936, Campañà fue uno de los fotógrafos artísticos del Estado español más difundido internacionalmente. Más tarde, durante la guerra, sus imágenes llegaron al Pabellón de la República española de París de 1937 o a los fotomontajes del mítico John Heartfield. Después de 1939, optó por una escapada comercial y estética y una caja que lo definiría todo. Todo lo que el olvido escogido puede definir.
Se trata, pues, de una mirada nunca vista antes en toda su extensión y que se puede resumir en un hecho esencial: Campañà estaba allí con su cámara revelándonos el siglo xx. Es, en definitiva, el descubrimiento de una trayectoria con expansiones y cierres. Una historia de belleza, dominio técnico y sufrimiento humano, única y singular dentro del patrimonio fotográfico europeo.
La Guerra infinita
La guerra infinita descubre las diferentes facetas de la obra del fotógrafo Antoni Campañà (Arbúcies, 1906-Sant Cugat del Vallès, 1989), poniendo el foco en las fotografías que realizó durante la Guerra Civil española, fotografías que la familia descubrió por un azar en 2018.
La muestra presenta un total de más de 300 fotografías y descubre un número importante de imágenes inéditas, jamás positivadas ni por el propio fotógrafo. La mayoría de las piezas de la exposición proceden del fondo de la familia del artista, que ha decidido hacer al museo un importante depósito de 63 fotografías de esta etapa pictorialista, anterior a la guerra. Una parte de estos materiales se mostrarán también ahora por primera vez.
Campañà se puede definir como un fotógrafo de contrastes. Se inició muy pronto en la fotografía y se convirtió en uno de los fotógrafos pictorialistas más premiados en todo el mundo. De hecho, su obra forma parte de la colección del museo como representante del pictorialismo catalán, con una obra tan emblemática como Tracción de sangre.
Se integró bien pronto en las corrientes estéticas de la vanguardia europea y utilizó las técnicas pigmentarias del pictorialismo pero con una mirada que bebe de la Nueva Visión. Las diagonales, los picados y unos encuadres atrevidos pasan a ser su manera de plasmar la realidad.
Campañà realiza más de 5.000 fotografías durante los años de la guerra, capturando todo lo que ve en un intento de superar el trauma del conflicto a través del visor de la cámara. Fotografía la complejidad de su tiempo sin autocensura ni concesiones a ningu-na causa determinada.
Las milicianas, los refugiados que llegan de Málaga a Barcelona en enero de 1937, las ruinas después de los bombardeos, los comedores populares, el entierro de Durruti o la exhibición de las momias de las monjas de las Salesas en el paseo de Sant Joan estuvieron bajo su objetivo. Campañà recoge escenas de la vida diaria, entre lo cotidiano y la violencia de la guerra y, finalmente, en 1939, la retirada del ejército republicano y los desfiles franquistas. Es entonces cuando el fotógrafo decide encerrar la guerra en una caja para intentar comenzar de nuevo, a pesar del contexto.
La postguerra supondrá para Antoni Campañà una adaptación traumática, y la recuperación y dedicación intensa a temas como los deportes, los paisajes o escenas de la modernidad, cuando ésta empezó a llegar al país.
Vista en su globalidad, la obra de Campañà recorre el siglo xx en su complejidad y con sus contradicciones. La exposición descubre a un artista incansable que intentó llegar a todos los ángulos del mundo de la fotografía.
El Museu Nacional y el arte del periodo de la Guerra Civil
Esta exposición forma parte del programa Guerra Civil. Arte, conflicto y memoria, que tendrá lugar hasta septiembre. En este marco, el museo ha programado un conjunto de proyectos expositivos y de actividades a partir de la Guerra Civil española: a finales de marzo inauguramos, en el Espacio educArt, la muestra REPARAR de la artista Svantje Busshoff, una reflexión sobre temas como la reparación y la destrucción; a partir de junio se presentará la exposición ¡Arte en peligro! Salvaguarda del patrimonio artístico catalán (1936-1939) y la instalación del artista Francesc Torres Vuelo interior.
Para dar a conocer el trabajo de los fotógrafos que cubrieron los acontecimientos y valorar su aportación al fotope-riodismo de guerra moderno, una de las primeras exposiciones que dedicó a este tema fue La Guerra Civil española. Fotógrafos para la historia, en el año 2001. En 2009, le siguieron dos exposiciones simultáneas: ¡Esto es la guerra! Robert Capa en acción y Gerda Taro, primera gran retrospectiva dedicada a esta fotoperiodista, y en 2011, se presentó La Maleta Mexicana. El redescubrimiento de los negativos de la Guerra Civil española de Capa, «Chim» y Taro. Con La guerra infinita. Antoni Campañà el Museu Nacional sigue profundizando en esta labor y a la vez en el conocimiento de una de sus colecciones más singulares, pero esta vez centrándose en uno de los grandes fotógrafos catalanes.
Actividades
El programa de actividades en línea y también presenciales se ha diseñado en colaboración con entidades y colectivos especializados en esta temática. Para el público escolar, el museo ofrece visitas a la exposición, y la actividad y el dossier temático Arte y compromiso para trabajar la educación por la paz con alumnos de ESO, bachillerato y escuelas de adultos. Para el público general, se programarán conferencias, mesas redondas, visitas comentadas, sesiones de cine o cuentacuentos para reflexionar sobre las consecuencias derivadas de la guerra, como el exilio y el sufrimiento de los desplazados, la memoria, el papel del arte y los artistas, o la propaganda.
Podéis consultar la información actualizada en www.museunacional.cat.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.