La Fiscalía de la Audiencia Nacional no revisará la entrevista de Jordi Évole al miembro de ETA Josu Ternera, que se emitirá en el Festival de San Sebastián, tal y como pedía una asociación de víctimas de la banda terrorista.

Los fiscales consideran que la Constitución protege «el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos» y rechaza poner impedimentos a la emisión de la entrevista, porque supondría «censura previa».

Eso, dicen los fiscales, sólo se podría hacer si hubiera alguna resolución judicial.

El ministerio público responde así a la petición de bloquear la emisión del documental de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, que pedía a la Fiscalía que lo viera para analizar si su emisión puede suponer un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

Évole: «Entrevistar no es blanquear»

El autor de la entrevista, el periodista Jordi Évole, ha defendido el documental sobre el exdirigente de ETA asegurando que «entrevistar no es blanquear ni compartir las ideas del entrevistado. Parece mentira que todavía tengamos que aclarar cuestiones tan obvias».

Además, en sus redes sociales, se hace eco del comunicado emitido por el festival en el que se insta a «ver primero la película y que sea sometida a crítica después y no al revés»:

En los últimos días, Évole ha defendido su trabajo asegurando que el festival del País Vasco es el lugar idóneo para hacer la premier: «Una película como esta sólo se podía estrenar en un festival como el de San Sebastián. Hemos entrevistado a uno de los líderes de la organización terrorista ETA. Y una de sus víctimas directas. Les aseguro que lo hemos hecho con una enorme responsabilidad periodística.»

También ha reivindicado el «absoluto respeto» hacia las víctimas del terrorismo, y ha reiterado que se trata de un trabajo «con la voluntad de que las generaciones más jóvenes conozcan uno de los episodios más negros de la historia reciente» del Estado.

Críticas antes del estreno

Sin embargo, uno de los firmantes del citado manifiesto en contra del documental, el escritor Andrés Trapiello, ha reafirmado su posición recordando que se trata de un certamen que recibe dinero de las instituciones públicas:

«La libertad de expresión es absoluta para todos. Ahora, ¿con dinero público? No. En un festival con una relevancia social, pública e internacional como este, tampoco. Estamos hablando de si los espacios públicos están para darle voz a gente que son asesinos, confesos y convictos, que no han pedido perdón a las víctimas».

Todo ello, ha hecho crecer la expectativa por el contenido del documental, titulado «No me llame Ternera», y donde, entre otras cosas, Josu Urrutikoetxea, alias «Josu Ternera», confiesa su participación en un asesinato por el que no ha sido procesado.

El caso en que se autoimplica, además, fue sobreseído por la ley de amnistía de 1977.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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