Este miércoles, coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, la FAVB ha vuelto a reclamar una «reconversión de la industria» que se traduzca con una «reducción significativa del número de visitantes a ciudades como Barcelona». En un comunicado, la entidad ha asegurado que hay que repensar el modelo turístico y «reducir drásticamente los viajes de larga distancia».
También cree que hay que exigir al sector que sea uno de los primeros en disminuir los impactos medioambientales y repensar «cómo interactúa el turista con el residente». Creen que se deben priorizar las ciudades para sus habitantes y ponen como «flagrante ejemplo de gentrificación» algunas poblaciones de la Costa Brava.
Precisamente, esta tarde, coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, la Asamblea de Barrios contra el Decrecimiento Turístico y otros movimientos sociales, han convocado una contraacción en las escaleras de la Catedral de Barcelona.
En la convocatoria, aseguran que «celebrar el Día Mundial del Turismo es celebrar el colapso, la crisis múltiple que ya sufrimos: la emergencia climática, la sequía, la contaminación ambiental, la expulsión de vecindario de su casa y la mercantilización del espacio urbano y natural». Las protestas se celebrarán también en otros puntos de España y de Europa.
