Un barco español interceptó el miércoles de la semana pasada un submarino y un remolcador de guerra rusos que transitaban por el mar Mediterráneo occidental, concretamente al sur de las islas Baleares.
Según ha informado la armada española, las naves no llegaron a entrar en aguas territoriales españolas y fueron escoltadas hasta que abandonaron la zona.
Los hechos ocurrieron durante la tarde y el descubrimiento lo hizo el buque de acción marítima español Rayo.
En concreto, se detectó un submarino de clase Kilo II y el remolcador Serguei Balk cerca de la zona económica exclusiva española (ZEE).
El Rayo escuchó las unidades de guerra rusas en el sur de las islas Baleares hasta que abandonaron las aguas de responsabilidad españolas, según un comunicado del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
El Ministerio de Defensa destaca que no llegaron a entrar en aguas territoriales españolas, sino que eran las aguas de interés que España tiene la responsabilidad de vigilar. Señalan, asimismo, que el proceso de escolta es rutinario y para todos los barcos que se acercan a él.
