Las tropas de choque israelíes arrestaron a unos 400 fieles palestinos en la madrugada del 5 de abril después de lanzar una incursión brutal en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa en el Jerusalén Este ocupado.
Tel Aviv dice que la redada violenta se desarrolló para desalojar a los «agitadores» que se habían atrincherado dentro del Salón de Oración de Al-Qibli. Según varios medios, los fieles se encerraron después de que los grupos supremacistas judíos anunciaran planes para asaltar el lugar sagrado musulmán.
Los fieles se quedaron en Al-Aqsa durante la noche para practicar un Itikaf (retiro espiritual voluntario) después de que decenas de miles asistieran a la oración nocturna anterior de Taraweeh.
Las tropas israelíes treparon por el techo de la mezquita, rompiendo algunas de las ventanas y dispararon bombas de ruido contra los fieles que estaban dentro. Los palestinos intentaron resistir con piedras y fuegos artificiales. A continuación, decenas de policías fuertemente armados irrumpieron en la sala de oración y dispararon otra andanada de bombas de sonido, gases lacrimógenos y balas recubiertas de goma. También les golpearon sin miramientos, según informan medios como The Cradle.
BREAKING NEWS: Israeli forces storm Al-Aqsa Mosque and violently attack worshippers during the holy month of Ramadan. pic.twitter.com/GiWL8BK7wA
— The Cradle (@TheCradleMedia) April 4, 2023
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) declaró el estado de alerta en la Jerusalén ocupada y dijo que recibió múltiples informes de heridos, pero no pudo estimar el número de víctimas. Además, las fuerzas israelíes impidieron que las ambulancias llegaran a los heridos más graves.
Según la Comisión para Asuntos de Prisioneros Palestinos, la policía ha comenzado a liberar a algunos de los fieles detenidos con la condición de que sean retirados de la Mezquita de Al-Aqsa y de la Ciudad Vieja de Jerusalén durante una semana. Docenas de colonos extremistas fueron escoltados a los patios de la mezquita de Al-Aqsa después de terminar la redada, para evitar que fuese de nuevo ocupada.
Respuesta de la resistencia
En respuesta al violento ataque del día 14 de Ramadán, el ala militar del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), las Fuerzas Mártir Omar Al-Qasim, dispararon una bateria de cohetes desde la Franja de Gaza hacia los asentamientos israelíes cercanos. Uno de los cohetes impactó en una fábrica de la zona industrial de Sderot provocando daños materiales.
Como respuesta, la fuerza aérea israelí bombardeó varios sitios en la Franja de Gaza sitiada, incluido el emplazamiento de Abu Jarad, al oeste de la ciudad de Gaza, y Areen, al noreste del campo de refugiados de Nusseirat en la franja central. La resistencia palestina, a su vez, disparó misiles tierra-aire contra el avión israelí que realizaba los ataques.
Ismail Haniyeh, líder del movimiento de resistencia Hamas, dijo en un comunicado: “Lo que está sucediendo en la mezquita de Al-Aqsa es un crimen sin precedentes. Todos deben asumir su responsabilidad, palestinos y musulmanes por igual”. También instó a los palestinos a marchar hacia la mezquita de Al-Aqsa y “protegerla”.
El último ataque de Israel a la mezquita de Al-Aqsa fue ampliamente condenado por los palestinos, mientras miles de ellos se movilizaron en la Cisjordania ocupada.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.