En la última semana, del 31 de agosto al 6 de septiembre de 2025, Europa ha sido testigo de una intensa ola de movilizaciones en apoyo al pueblo palestino y en repudio a lo que muchos manifestantes denominan como el «genocidio» perpetrado por Israel en la Franja de Gaza. Estas acciones, que han incluido protestas masivas, concentraciones, manifestaciones y actos simbólicos, reflejan un creciente descontento público con la política israelí y la inacción de los gobiernos europeos ante la crisis humanitaria en Gaza. Según datos recopilados de diversas fuentes, miles de personas han salido a las calles en ciudades de Italia, España, Bélgica, Alemania, Francia, Reino Unido e Irlanda, demandando un alto el fuego inmediato, el fin del bloqueo a Gaza y sanciones contra Israel.
Esta oleada de protestas no es aislada; se enmarca en un contexto global de indignación por la ofensiva israelí, que ha causado decenas de miles de muertes civiles, incluyendo mujeres y niños, desde octubre de 2023. Organizaciones como la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC) y grupos locales han coordinado estas acciones, atrayendo a activistas, políticos y ciudadanos comunes. A continuación, se presenta un resumen cronológico y geográfico de las principales movilizaciones, destacando eventos clave como la salida de la flotilla humanitaria desde Barcelona y los incidentes durante la Vuelta a España.
Salida de la Flotilla Global Sumud desde Barcelona
La semana comenzó con un acto de alto simbolismo el 31 de agosto, cuando la Flotilla Global Sumud zarpó desde el puerto de Barcelona con destino a Gaza. Esta iniciativa, organizada por activistas internacionales, incluyó alrededor de 20 embarcaciones cargadas con suministros médicos y alimentos, en un esfuerzo por romper el bloqueo israelí a la Franja. Entre los participantes destacaba la activista climática sueca Greta Thunberg, quien se unió para denunciar la «ilegalidad» del sitio y llamar a la acción global. «Estamos aquí para romper el silencio y el bloqueo», declaró Thunberg en una rueda de prensa previa a la salida.
El zarpe fue acompañado por manifestaciones de apoyo en varias ciudades europeas. En Génova, Italia, unas 50.000 personas marcharon detrás de su alcaldesa Silvia Salis, ondeando banderas palestinas y coreando consignas como «Libertad para Palestina» y «Fin al genocidio». La marcha, que bloqueó vías férreas temporalmente, fue un gesto de solidaridad con la flotilla y un repudio a la complicidad europea en la crisis de Gaza. Similarmente, en Milán, Pisa, Bari y Roma, miles de manifestantes se congregaron, con choques menores con la policía cerca del consulado israelí en Milán. Estas protestas, que atrajeron a unas 300.000 personas en total en Italia, exigieron el fin de las ventas de armas a Israel y un boicot económico.
En Irlanda, el 31 de agosto, un evento en Ennis reunió a cientos para discutir la «complicidad occidental en el genocidio de Gaza», con ponentes como Ali Abunimah y Abubaker Abed. Aunque más académico que callejero, este acto formó parte de la campaña de la Ireland Palestine Solidarity Campaign (IPSC), que ha impulsado protestas semanales.
Incidentes en la Vuelta a España
Uno de los momentos más visibles de la semana ocurrió durante la Vuelta a España, la prestigiosa carrera ciclista que atraviesa el país. El 3 de septiembre, durante la etapa 11, activistas propalestinos intentaron irrumpir en el recorrido, obligando a acortar la etapa y generando caos entre los corredores. «Solo queremos competir», declararon varios ciclistas, demandando mayor seguridad.

Los incidentes se repitieron el 5 de septiembre en la etapa 13, al pie del mítico puerto de Angliru, donde manifestantes bloquearon el pelotón con pancartas que rezaban «Fin al genocidio en Gaza» y «Boicot a Israel». La policía española detuvo a 12 personas, y el equipo Israel-Premier Tech, de propiedad israelí, decidió modificar sus uniformes para evitar más tensiones. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, respaldó la idea de expulsar al equipo de la carrera, argumentando que «Europa no puede tener dobles estándares» entre Ucrania y Gaza. Estos eventos, que han ensombrecido la competición, destacan cómo el conflicto en Gaza ha permeado incluso el ámbito deportivo, con llamados a boicotear equipos israelíes similares a los vistos en otros eventos europeos.
Movilizaciones en el Corazón de Europa
El 3 de septiembre, Bruselas, sede de las instituciones europeas, fue escenario de una concentración de trabajadores sanitarios frente al Parlamento Europeo. Cientos de médicos, enfermeras y activistas protestaron contra la destrucción del sistema de salud en Gaza por parte de Israel, exigiendo accountability para los perpetradores. «Israel está exterminando al pueblo de Gaza por todos los medios», denunciaron, citando informes de la ONU sobre ataques a hospitales y ambulancias. La manifestación, organizada por grupos como Act 4 Palestine, incluyó testimonios de sobrevivientes y llamados a la Unión Europea para romper relaciones con Israel.
En Alemania, Frankfurt vio protestas masivas el 1 de septiembre, con miles demandando «paz justa para Palestina». Venecia, en Italia, se unió con marchas similares, donde participantes de Suecia, Polonia, Irlanda y Panamá compartieron «líneas de solidaridad» para Gaza, afirmando: «Estamos con vosotros, Gaza, nunca olvidaremos». Estas acciones en Alemania, un país con una historia sensible respecto a Israel, subrayan el cambio en la opinión pública europea, donde encuestas muestran un giro contra las políticas israelíes.
Protestas en el Reino Unido, Francia y Otros Países
En el Reino Unido, las movilizaciones continuaron con concentraciones en Londres y otras ciudades. El 31 de agosto, miles marcharon exigiendo el fin de la «guerra de exterminio» en Gaza, en línea con campañas de la Palestine Solidarity Campaign. En Francia, París vio una marcha el 30 de agosto —justo antes de la semana en cuestión—, pero el momentum se extendió al 1 de septiembre con protestas menores en varias ciudades, condenando la muerte de periodistas palestinos y demandando un alto el fuego.
Bélgica y Grecia también registraron acciones. En Atenas, el 4 de septiembre, miles manifestaron contra el «genocidio palestino», mientras en Bruselas se repitieron ecos de la protesta sanitaria. En total, se estima que más de 500.000 personas participaron en Europa durante la semana, según agregados de informes locales y redes sociales.
Avances de la Flotilla y Tensiones en el Mediterráneo
La flotilla, tras regresar a Barcelona el 1 de septiembre por mal tiempo, zarpó nuevamente el 2 de septiembre. Para el 6 de septiembre, se acercaba a las costas tunecinas, con planes de unirse a otras embarcaciones desde puertos mediterráneos. Israel ha preparado una «muestra de fuerza» para interceptarla, generando tensiones diplomáticas. España ha prometido protección diplomática a los activistas, con Albares criticando la ofensiva israelí como «sin objetivos militares más allá de la destrucción».
Una activista española en la flotilla declaró: «Doy mi alma, mi piel y ahora mi cuerpo… No seremos libres hasta que Palestina lo sea». Este esfuerzo humanitario ha galvanizado las protestas, simbolizando la resistencia civil contra la inacción gubernamental.
Esta semana de movilizaciones demuestra que la solidaridad con Palestina ha alcanzado un pico en Europa, impulsada por la indignación ante la crisis en Gaza. Sin embargo, enfrenta desafíos: represión policial en algunos casos, como en Italia y España, y divisiones políticas. Mientras la flotilla avanza y las protestas continúan, la presión sobre la UE crece para adoptar medidas concretas, como sanciones o un embargo de armas. Como señaló un manifestante en Bruselas: «Europa no puede medir con dos varas».
El futuro de estas acciones dependerá de la respuesta internacional, pero una cosa es clara: el pueblo europeo no olvida Gaza.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.





