La plaza Cataluña, corazón pulsante de Barcelona, se ha convertido en el escenario de una protesta silenciosa pero contundente. Desde el viernes 1 de agosto, la creadora audiovisual, actriz y activista propalestina Mi Hoa Lee ha iniciado una huelga de hambre pública para denunciar el bloqueo humanitario impuesto por Israel en la Franja de Gaza, una acción que, según ella y numerosas organizaciones internacionales, ha sumido a la población gazatí en una crisis humanitaria sin precedentes. Esta protesta, enmarcada en el movimiento internacional Empty Stomach Movement, no solo busca visibilizar el uso del hambre como arma de guerra, sino también exigir respuestas inmediatas de gobiernos, instituciones y el sector cultural para poner fin a lo que Lee califica como un genocidio.

El contexto de la protesta: una crisis humanitaria agravada

La situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos en 2025. Según datos de la ONU, más de 500,000 personas en la Franja enfrentan condiciones de hambruna extrema, con hospitales desbordados por casos de desnutrición severa, especialmente entre niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que la desnutrición aguda afecta al 10% de la población general y a más del 20% de las mujeres embarazadas y lactantes, muchas en estado grave. Desde el 27 de mayo, más de 1,000 palestinos han muerto mientras intentaban acceder a ayuda alimentaria, y al menos 6,000 han resultado heridos, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

El bloqueo israelí, intensificado desde marzo de 2025, ha restringido drásticamente la entrada de alimentos, agua, medicamentos y otros suministros esenciales. Los almacenes en Gaza, llenos de toneladas de ayuda humanitaria, permanecen inaccesibles debido a las restricciones impuestas por Israel, que también ha limitado la operatividad de organizaciones como la ONU. La Fundación Humanitaria de Gaza, una entidad respaldada por Israel y criticada por organizaciones locales e internacionales como un instrumento propagandístico, ha asumido el control de los pocos puntos de distribución de alimentos, pero estos se han convertido en escenarios de violencia casi diaria.

En este contexto, Mi Hoa Lee, conocida por sus papeles en películas como Félix (2018), Raíces (2017) y Awareness (2023), ha decidido utilizar su cuerpo como herramienta de resistencia. “Quiero poner el cuerpo, la voz, el rostro y el corazón al servicio de una protesta pacífica, mediante una huelga de hambre pública, para denunciar e intentar parar colectivamente el asedio y el bloqueo de alimentos y ayuda humanitaria que Israel impone en Gaza,” declaró Lee en su manifiesto, leído el primer día de su protesta en la plaza Cataluña.

El Empty Stomach Movement y la huelga de hambre

La acción de Lee se enmarca en el Empty Stomach Movement, un movimiento iniciado por sanitarios y periodistas en Gaza que lleva más de diez días en huelga de hambre para denunciar la crisis. Este colectivo, que ha inspirado protestas similares en otras partes del mundo, busca alertar sobre la prohibición del uso del hambre como arma de guerra bajo el Derecho Internacional Humanitario. Lee, al unirse a esta iniciativa, ha transformado la plaza Cataluña en un punto de encuentro para activistas, ciudadanos y organizaciones que apoyan la causa palestina.

En su manifiesto, Lee subraya la gravedad de la situación: “El hambre está siendo usada como arma de guerra. El Derecho Internacional Humanitario lo prohíbe, pero Israel lo perpetúa. Hay que exigir que pare desde todos los frentes posibles.” Su mensaje no solo apunta al gobierno israelí, sino también a los gobiernos europeos y español, a los que acusa de complicidad por no tomar medidas contundentes contra el bloqueo. Entre sus demandas específicas están un embargo militar integral contra Israel, el cese de relaciones comerciales y diplomáticas, y el apoyo a las personas refugiadas palestinas en España. Además, Lee ha instado al gobierno catalán a implementar de inmediato una resolución aprobada el 24 de julio de 2025, que busca poner fin a la complicidad con Israel.

Un llamado al sector cultural

Como miembro del sector audiovisual, Mi Hoa Lee ha hecho un llamado especial a sus colegas en la industria cultural, un ámbito que, según ella, tiene un “importantísimo impacto en la sociedad.” En su manifiesto, la activista exhorta a asociaciones, empresas, profesionales del cine y la comunicación a posicionarse públicamente contra el genocidio en Gaza y respaldar su protesta. “El sector del cual formo parte está muy ligado a la cultura y a la comunicación. Sus acciones pueden generar un cambio real,” afirmó Lee.

Este mensaje resuena con particular fuerza en Barcelona, una ciudad con una vibrante escena cultural y una larga tradición de activismo. Lee ha instado a los sindicatos a no “cerrar por vacaciones” y a movilizar a los trabajadores para realizar paros concretos, siguiendo el ejemplo de los trabajadores portuarios en Italia, Bélgica y España, quienes recientemente se han negado a cargar o descargar armas y mercancías destinadas a Israel como parte de un boicot activo. También ha hecho un llamado a la población a organizarse y ejercer presión económica a través del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones).

Reacciones y apoyo a la protesta

La huelga de hambre de Lee ha generado un eco significativo en Barcelona y más allá. Organizaciones como La Fede, la Asociación Catalana de Judíos y Palestinos, y la Comunidad Palestina han expresado su apoyo, organizando charlas y ayunos solidarios en los días posteriores al inicio de la protesta. En las redes sociales, el hashtag #EmptyStomachMovement ha comenzado a ganar tracción, con mensajes de solidaridad desde Gaza, Europa y América Latina.

Sin embargo, la acción también ha enfrentado críticas. Algunos sectores han cuestionado la efectividad de las huelgas de hambre como herramienta de presión política, argumentando que podrían desviar la atención de otras formas de activismo más directas. Otros han señalado los riesgos para la salud de Lee, quien ha declarado estar dispuesta a continuar su protesta “hasta que cada niño en Gaza tenga alimentos.” A pesar de estas críticas, la determinación de la activista y la visibilidad de su acción han logrado centrar la atención en la crisis humanitaria en Gaza.

El impacto de las huelgas de hambre en la historia del activismo

Las huelgas de hambre tienen una larga tradición como forma de protesta no violenta. Desde el sufragismo en el Reino Unido hasta las acciones de Mahatma Gandhi en India, este método ha sido utilizado para visibilizar injusticias y presionar a gobiernos. En el contexto palestino, las huelgas de hambre han sido empleadas tanto por prisioneros en cárceles israelíes como por activistas internacionales, como el periodista marroquí Maati Monjib, quien en 2021 y 2022 recurrió a esta táctica para protestar contra restricciones a su libertad.

En Gaza, las huelgas de hambre han cobrado especial relevancia en 2025, con sanitarios y periodistas liderando el Empty Stomach Movement. La acción de Lee en Barcelona se suma a otras protestas similares, como la llevada a cabo por palestinos e israelíes en Beit Jala, donde activistas de ambos lados se unieron para exigir un alto el fuego y el fin de la hambruna. Estas iniciativas reflejan un esfuerzo global por mantener la crisis de Gaza en la agenda internacional, en un momento en que la atención mediática tiende a desvanecerse.

Desafíos y perspectivas futuras

A medida que la huelga de hambre de Mi Hoa Lee continúa, los desafíos son evidentes. La salud de la activista está en riesgo, y la falta de respuesta inmediata por parte de los gobiernos puede prolongar su acción. Sin embargo, su protesta ya ha logrado movilizar a sectores de la sociedad civil y ha renovado el debate sobre la complicidad de los gobiernos occidentales en la crisis de Gaza. La presión para que España y la Unión Europea adopten medidas concretas, como un embargo militar o sanciones económicas, está creciendo, pero las resistencias políticas y diplomáticas persisten.

Por otro lado, la acción de Lee ha inspirado a otros a sumarse al movimiento. En los próximos días, se esperan nuevas movilizaciones en Barcelona y otras ciudades europeas, con el objetivo de amplificar el mensaje del Empty Stomach Movement. Mientras tanto, en Gaza, la situación sigue deteriorándose, con informes de la ONU que advierten que “cada día trae más muertes evitables, desplazamientos y desesperación.”

La huelga de hambre de Mi Hoa Lee en la plaza Cataluña es más que un acto de resistencia personal; es un grito colectivo contra la injusticia y un recordatorio de que el hambre no puede ser un arma de guerra. Al unir su voz a la de los sanitarios y periodistas de Gaza, Lee ha colocado a Barcelona en el mapa del activismo global por Palestina, desafiando al sector cultural y a los gobiernos a actuar con urgencia. Su mensaje es claro: “No seremos libres hasta que Palestina sea libre.” A medida que su protesta continúa, la pregunta que resuena es si el mundo escuchará su llamado antes de que sea demasiado tarde.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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