En pleno agosto de 2025, España enfrenta una de las peores olas de incendios forestales de las últimas décadas. Galicia y Castilla y León, dos de las regiones más afectadas, han visto arder miles de hectáreas, con consecuencias devastadoras para el medio ambiente, la economía local y las comunidades rurales. En medio de esta crisis, ha surgido una teoría conspirativa que apunta directamente a China: se alega que el gigante asiático estaría detrás de estos fuegos intencionados, con el objetivo de despejar terrenos para extraer litio y tierras raras, minerales críticos para la transición energética y la industria tecnológica. Esta narrativa, amplificada en redes sociales y algunos medios alternativos, sugiere que empresas chinas tienen intereses directos en estas zonas y que el Gobierno español podría estar implicado en acuerdos opacos. Lo que emerge es un panorama complejo, donde la realidad de la crisis climática y económica se entremezcla con especulaciones sin base sólida.

El Devastador Escenario de los Incendios

Desde principios de agosto de 2025, España ha registrado más de 200 incendios forestales activos, con un impacto acumulado que supera las 350.000 hectáreas quemadas, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Galicia y Castilla y León concentran el 85,3% de la superficie afectada entre el 3 y el 18 de agosto, con focos graves en provincias como Ourense, Pontevedra, León y Zamora. En Galicia, se mantienen activos al menos cinco grandes incendios, algunos estabilizados, pero aún no extinguidos, mientras que en Castilla y León persisten 19 focos, aunque las condiciones meteorológicas han mejorado ligeramente con bajadas de temperatura y aumento de humedad.

El balance humano es trágico: un voluntario falleció en un incendio en Asturias, y miles de personas han sido evacuadas en regiones como Jarilla (Cáceres) y Anllares del Sil (León). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado las zonas afectadas y anunciado la movilización de «todos los recursos» estatales, incluyendo el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y apoyo aéreo. Sin embargo, críticos señalan que la respuesta ha sido insuficiente, con demandas de hasta 100.000 soldados y voluntarios adicionales.

Estos incendios no son un fenómeno aislado. España ha experimentado un aumento en la intensidad de los fuegos forestales en los últimos años, atribuido al cambio climático, la sequía prolongada y prácticas agrícolas como la quema de rastrojos. Según el European Forest Fire Information System (EFFIS), el país concentra casi el 40% de las hectáreas quemadas en Europa este verano. Pero en redes sociales, como X (anteriormente Twitter), usuarios han correlacionado los mapas de incendios con yacimientos minerales, alimentando la teoría de un origen intencionado ligado a intereses económicos.

Los Recursos Minerales: Litio y tierras raras en el Foco

España posee importantes reservas de minerales críticos, esenciales para baterías de vehículos eléctricos, turbinas eólicas y dispositivos electrónicos. Según el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el país es el segundo productor de cobre en la UE y cuenta con las mayores reservas de litio en Europa. Galicia y Castilla y León destacan por su potencial: en Galicia, el Complejo Galiñeiro alberga concentraciones de tierras raras como bastnasita, mientras que en Castilla y León, yacimientos en el Domo del Tormes (Salamanca y Zamora) contienen lantano y cerio. Otras regiones como Extremadura y Castilla-La Mancha también figuran en mapas de exploración, con proyectos para extraer litio, wolframio, cobalto y níquel.

En marzo de 2025, la Unión Europea seleccionó siete proyectos mineros en España para reducir la dependencia de importaciones, principalmente de China, que controla el 68% de la producción mundial de tierras raras. Estos incluyen minas en Extremadura (litio), Galicia (wolframio) y Castilla-La Mancha (tierras raras). El Gobierno español lanzó un plan de acción para explorar yacimientos nuevos y escombreras antiguas, con el potencial de crear 100.000 empleos. Salamanca, por ejemplo, alberga la única mina activa de wolframio en Europa.

La coincidencia geográfica es innegable: muchas zonas incendiadas, como Ourense en Galicia o León en Castilla y León, se superponen con áreas de interés minero. Publicaciones en redes sociales, como un post en X del usuario @javiermart6644 del 18 de agosto de 2025, afirman: «España arde sobre todo en Galicia y CyL, muy ricas en litio. Sánchez curiosamente se reunió con empresas chinas como Tianqi o CATL». Otro usuario, @UXIA84413255, vincula los fuegos a un «plan retorcido para extraer el litio y otros minerales que tanto ansia China».

Intereses Chinos en la Minería Española

China domina el mercado global de litio y tierras raras, con empresas como Tianqi Lithium y CATL liderando la producción de baterías. En España, el interés chino es evidente. En mayo de 2025, durante una visita oficial de Pedro Sánchez a China, se revelaron documentos donde Pekín exigía control sobre grandes yacimientos de litio a cambio de inversiones. Fuentes como The Objective reportaron que China busca participaciones en proyectos españoles para asegurar suministros, en un contexto de guerra comercial con EE.UU. y Europa.

Empresas chinas han explorado alianzas: por ejemplo, Xinjiang TBEA ha invertido en litio boliviano, y patrones similares se ven en España. Berkeley Energy, operadora de un yacimiento de litio en Salamanca (31 km²), ha sido mencionada en contextos de posible colaboración china. Sin embargo, no hay concesiones directas confirmadas a firmas chinas en las zonas incendiadas. La UE financia proyectos para «autonomía estratégica», priorizando operadores europeos, aunque China ha mostrado «interés prioritario» en litio español, según El Diario de Madrid.

En un video en X del 19 de agosto, usuarios como @wankel58 alegan que los incendios «agilizarán y abaratarán la explotación» por manos extranjeras, vinculando a Sánchez y Zapatero con acuerdos opacos. Pero informes de la Comisión Europea enfatizan que los proyectos seleccionados son nacionales o europeos, no chinos.

Análisis de la Teoría Conspirativa: ¿Evidencias o Especulaciones?

La narrativa conspirativa gana tracción en plataformas como X, donde búsquedas semánticas revelan posts como el de @Capitana_espana: «Sólo macroincendios donde están las tierras raras… Parece que el acuerdo Sánchez-Zapatero con China incluía la venta de esta parte del territorio». Un video en YouTube titulado «BREAKING NEWS THE SECRET PACT: CHINA WANTS LITHIUM» amplifica estas ideas, sugiriendo que los fuegos son intencionados para «limpiar» terrenos.

Sin embargo, fuentes solventes desmontan esta teoría. Maldita.es, un medio de verificación independiente, clasifica como bulo la afirmación de que «los incendios de agosto de 2025 están localizados en yacimientos de tierras raras concedidos a China». Explican que los fuegos son generalizados, no precisos en concesiones mineras, y que no hay pruebas de intencionalidad ligada a Pekín. Los mapas de yacimientos (IGME) e incendios (EFFIS) muestran superposiciones parciales, pero esto se debe a la geología natural de regiones montañosas y rurales, propensas tanto a minerales como a fuegos.

Expertos como los del IGME y la UE destacan que la extracción minera no requiere quemar terrenos; al contrario, los incendios complican operaciones al dañar infraestructuras y generar oposición local. No hay arrestos vinculados a sabotaje extranjero, solo casos aislados de pirómanos locales o negligencias agrícolas. Científicos chinos han estudiado fuegos históricos, pero no hay conexión con España.

La teoría se asemeja a otras conspiraciones, como las que culpan al «Gobierno» de incendios en Maui (Hawái) para agendas verdes. En España, se alimenta de desconfianza hacia Sánchez y la transición energética, pero carece de evidencias concretas: no hay documentos filtrados, testigos o investigaciones oficiales que apunten a China.

Una Crisis Real, una Teoría sin Fundamento

Los incendios en Galicia y Castilla y León son una tragedia ambiental agravada por el clima y la gestión, no una trama china. Si bien China tiene intereses en litio español y hay coincidencias geográficas, no existe evidencia de conspiración. Fuentes como Maldita.es, El País y la UE confirman que las afirmaciones son especulativas, amplificadas por desinformación en redes. En lugar de teorías, urge invertir en prevención y transparencia minera para evitar que crisis reales se conviertan en caldo de cultivo para bulos.

Este reportaje subraya la necesidad de periodismo basado en hechos: los verdaderos desafíos son el cambio climático y la dependencia mineral, no fantasmas geopolíticos. Mientras España arde, la prioridad debe ser extinguir los fuegos y proteger su soberanía energética, sin ceder a narrativas divisivas.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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