La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha planteado a sus países miembros, incluido España, la posibilidad de aumentar su gasto militar hasta el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2035, en respuesta a crecientes tensiones geopolíticas, como la guerra en Ucrania y la inestabilidad en Oriente Medio. Para España, este objetivo supondría un incremento drástico desde su actual nivel de gasto militar, que en 2024 se estima en un 1,28% del PIB según datos de la OTAN. Este análisis, dirigido a una revista especializada, explora cómo este cambio afectaría al estado del bienestar español, considerando las partidas clave como pensiones, sanidad, educación y servicios sociales, y evalúa las opciones de financiación y sus consecuencias económicas y sociales. Las hipótesis se sustentan en datos oficiales de fuentes como la OTAN, la OCDE y el Banco de España, así como en declaraciones gubernamentales.
Contexto Actual: Gasto Militar y Estado del Bienestar
Gasto Militar en España
- Nivel actual: En 2024, España destina aproximadamente el 1,28% de su PIB a defensa, equivalentes a unos 19.723 millones de euros, con un PIB estimado de 1,4 billones de euros. Esto posiciona a España como uno de los miembros de la OTAN con menor inversión en defensa, solo por encima de Luxemburgo.
- Compromisos previos: España había asumido alcanzar el 2% del PIB para 2029, pero el Gobierno de Pedro Sánchez ha adelantado este objetivo al 2,1% para 2025, lo que ya implica un esfuerzo significativo.
Estado del Bienestar
- Gasto social: Según la OCDE (2020), España invierte un 27,3% de su PIB en gasto social, lo que equivale a unos 382.200 millones de euros con un PIB de 1,4 billones. Este gasto abarca:
- Pensiones:
13% del PIB (182.000 millones de euros). - Sanidad:
6,6% del PIB (92.400 millones de euros). - Educación:
4,2% del PIB (58.800 millones de euros). - Desempleo y otros servicios:
3,5% del PIB (49.000 millones de euros).
- Pensiones:
- Presiones existentes: El envejecimiento poblacional incrementa la demanda de pensiones y sanidad, mientras que la educación y el desempleo son fundamentales para la cohesión social y la competitividad económica.
Cálculo del Incremento Propuesto
- Gasto militar al 5% del PIB: Con un PIB de 1,4 billones de euros, el 5% equivale a 70.000 millones de euros anuales.
- Gasto actual: 19.723 millones de euros (1,28% del PIB).
- Incremento necesario: 70.000 – 19.723 = 50.277 millones de euros anuales.
Este aumento de más de 50.000 millones de euros plantea un reto presupuestario monumental, obligando al Gobierno a elegir entre recortar otras partidas, aumentar impuestos o endeudarse más.
Opciones de Financiación y sus Implicaciones
El Gobierno español podría financiar este incremento mediante tres estrategias principales, cada una con impactos distintos en el estado del bienestar:
1. Reducción del Gasto Social
Si los 50.277 millones de euros adicionales se obtuvieran recortando el gasto social:
- Magnitud del recorte: Representaría un 13,2% del gasto social total (50.277 / 382.200). Esto podría implicar:
- Pensiones: Una reducción del 13,2% (~24.000 millones de euros) podría disminuir las prestaciones o retrasar la edad de jubilación, afectando a millones de jubilados en un contexto de población envejecida.
- Sanidad: Un recorte de ~12.200 millones de euros podría traducirse en menos personal médico, infraestructuras obsoletas y listas de espera más largas, comprometiendo la calidad del sistema público.
- Educación: Perder ~7.700 millones de euros reduciría becas, personal docente y recursos, afectando la equidad y el desarrollo del capital humano.
- Desempleo y ayudas: Una disminución de ~6.500 millones de euros limitaría el apoyo a desempleados y familias vulnerables, incrementando la pobreza.
- Consecuencias sociales: Estos recortes exacerbarían la desigualdad y la exclusión social, especialmente entre los más dependientes del estado del bienestar.
2. Aumento de Impuestos
Financiar el incremento mediante impuestos evitaría recortes directos, pero tendría otros efectos:
- Impacto económico: Elevar impuestos a las clases medias y trabajadoras reduciría el consumo y la inversión privada, potencialmente ralentizando el crecimiento. El Banco de España estima que por cada euro adicional en gasto militar, el PIB crece solo 0,50 euros, un retorno bajo comparado con el gasto social.
- Aceptación política: Un aumento fiscal para priorizar defensa sobre bienestar sería impopular, como ha señalado Sánchez al calificar el 5% de “incompatible” con el estado del bienestar (RTVE, 2024).
3. Incremento del Endeudamiento
Aumentar la deuda pública es otra opción, pero con riesgos:
- Sostenibilidad fiscal: Con una deuda pública cercana al 100% del PIB, sumar 50.000 millones anuales podría elevarla al 120% en pocos años, aumentando los costes de financiación si suben los tipos de interés.
- Presión europea: Aunque la UE ha propuesto excluir el gasto militar de los límites de déficit, un endeudamiento excesivo podría erosionar la confianza de los inversores y generar tensiones con Bruselas.
Efectos Económicos y Sociales
Efecto Multiplicador del Gasto Militar
- Beneficios potenciales: El gasto militar podría estimular la industria de defensa, generando empleo en sectores como tecnología y armamento. Empresas como Indra podrían beneficiarse de contratos.
- Limitaciones: España depende de importaciones militares (ej. equipos de EE.UU.), lo que reduce el efecto multiplicador local. Además, el desvío de recursos de sectores como educación o sanidad, con mayor impacto en el crecimiento a largo plazo, podría ser contraproducente.
Impacto en el Estado del Bienestar
- Pensiones: Con un sistema ya tensionado por el envejecimiento (la población mayor de 65 años supera el 20%), cualquier recorte agravaría la sostenibilidad del sistema, aumentando la pobreza entre jubilados.
- Sanidad: Reducciones comprometerían la universalidad y calidad del sistema público, un pilar del bienestar español.
- Educación: Menos inversión limitaría la formación de capital humano, afectando la competitividad económica.
- Cohesión social: Recortes en desempleo y servicios sociales aumentarían la desigualdad, con un impacto desproporcionado en los más vulnerables.
Repercusiones Políticas
- Tensión interna: Sánchez ha rechazado el 5% por considerarlo “desproporcionado” y “contraproducente” (El País, 2024), logrando un acuerdo con la OTAN para evitar este objetivo. Un cambio de postura generaría oposición interna y social.
- Compromiso con la OTAN: Aunque España busca cumplir con la alianza, priorizar defensa sobre bienestar podría debilitar su posición negociadora en Europa.
Alternativas Viables
Flexibilidad con la OTAN
El acuerdo alcanzado por Sánchez exime a España del 5%, manteniendo el compromiso en el 2,1%. Esto equilibra las obligaciones de defensa con la protección del bienestar.
Inversión Estratégica
España podría centrarse en capacidades específicas (ciberseguridad, inteligencia), más alineadas con sus fortalezas y menos costosas que el armamento tradicional.
Financiación Europea
Un fondo común de defensa en la UE reduciría la carga individual, permitiendo a España contribuir sin sacrificar su presupuesto social.
Conclusión
Aumentar el gasto militar al 5% del PIB supondría un reto colosal para España, requiriendo más de 50.000 millones de euros adicionales anuales. Esto podría financiar reduciendo el gasto social (afectando pensiones, sanidad y educación), subiendo impuestos (frenando el crecimiento) o endeudándose más (arriesgando la estabilidad fiscal). Cualquiera de estas opciones pondría en jaque el estado del bienestar, incrementando la desigualdad y erosionando servicios esenciales en un momento de presiones demográficas y sociales.
El acuerdo con la OTAN para evitar este objetivo refleja una solución pragmática, pero el debate entre seguridad y bienestar persistirá. España debe buscar estrategias que refuercen su defensa sin comprometer su modelo social, como la colaboración europea o la especialización militar.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.





