En la pequeña ciudad de Villapésame, donde las viudas vestían de negro por moda y los entierros eran el evento social del mes, la Funeraria «Eterno Reposo» era un monumento al caos organizado.
En la pequeña ciudad de Villapésame, donde las viudas vestían de negro por moda y los entierros eran el evento social del mes, la Funeraria «Eterno Reposo» era un monumento al caos organizado.