La Sindicatura de Greuges de Barcelona reclama al Ayuntamiento que incremente las medidas para proteger los derechos de los vecinos de la Sagrada Familia. En un comunicado, la institución ha explicado que tras la queja de una persona por los efectos de la turistificación en su barrio, ha estudiado este fenómeno y cómo afecta a los derechos de los habitantes. «Aunque la actuación del consistorio se ajusta a lo que establece la ley, no se está protegiendo de manera eficaz la población de los entornos del templo», ha valorado la Sindicatura.
Por todo ello ha recomendado reforzar el control de las actividades comerciales y la seguridad, revisar la eficacia de las medidas tomadas y crear un espacio de debate para repensar el modelo actual.
La Sindicatura de Greuges ha manifestado que la actividad turística que rodea la Sagrada Familia afecta al disfrute de diferentes derechos de la ciudadanía, como el derecho a la convivencia pacífica, al espacio público, a la vivienda o al medio ambiente, entre otros.
Ha advertido que la situación en los espacios de gran afluencia, como es el de la Sagrada Familia, requieren especial atención. «Estos son lugares donde se concentra una gran cantidad de visitantes, lo que incrementa el impacto sobre la convivencia con el vecindario de la zona», ha apuntado el ente.
Ha alertado de que uno de los efectos preocupantes que se deriva de la turistificación de espacios es la pérdida de la identidad de los barrios y la dedicación del tejido comercial a las necesidades de los visitantes más que del vecindario. «La transformación de los usos comerciales de los locales de la zona pueden generar dificultades para la población que quiere desarrollar una vida cotidiana, tanto por el acceso a bienes y servicios, como por el incremento de su precio», ha señalado.
La Sindicatura ha reconocido que el Ayuntamiento de Barcelona está actuando para gestionar la afluencia turística a la ciudad, como muestran los diferentes planes estratégicos o los órganos creados con esta finalidad, como el Consejo de Turismo y Ciudad o la Mesa de Gestión Turística. Con todo, ha indicado que estas acciones no son suficientes para garantizar los derechos de la ciudadanía de la Sagrada Familia y otros entornos turísticos.
Ha explicado que uno de los aspectos de la estrategia municipal más preocupante es la desconcentración turística. » El impulso de medidas correctoras del impacto negativo de la actividad turística es positivo, pero existe un riesgo de expulsar hacia otros territorios los mismos problemas que se dan ahora en los barrios más tensionados por el turismo», ha advertido.
