Dos activistas de las plataformas del GEPEC-EdC y Riu Siurana Viu irán a juicio el próximo 30 de junio por una protesta de 2017 en la que desviaron simbólicamente agua del río Siurana para hacer que el caudal siguiera el curso natural, impidiendo que entrase por un canal al pantano de Riudecanyes.

Los activistas, que querían denunciar así el «expolio» que entienden que sufre el río Siurana, afrontan una petición de pena de cuatro años de cárcel y de multas que suman más de 7.000 euros por parte de la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes, que ejerce la acusación particular y les atribuye los delitos de usurpación en su modalidad de distracción de las aguas, por coacciones subsidiariamente, y por daños agravados.

Por su parte, la Fiscalía les acusa del delito de usurpación y de uno leve de daños, por los que quiere hacerl pagar 3.240 euros a los dos investigados, además de una indemnización de responsabilidad civil cifrada en 4.498 euros, recoge la ACN.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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