Un sacerdote de 34 años ha sido detenido por agredir sexualmente al menos a cuatro mujeres, a las que sedaba previamente y registraba su violación. La Policía Nacional ha detenido al sacerdote en Vélez-Málaga, donde la diócesis lo destinó tras ejercer en una parroquia de Melilla.

Una mujer que dice que es la pareja sentimental del detenido llevó a la policía un disco duro con fotografías y vídeos que encontró en el piso que comparte con el detenido. En él se veían las grabaciones de varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante a las que un hombre les hacía todo tipo de prácticas sexuales.

Aprovechaba viajes en grupo para violar a las amigas

La investigación del caso comenzó con esta denuncia realizada en el mes de agosto en Melilla. Tras analizar el material, la policía identificó en algunos vídeos al detenido violando a diferentes mujeres en estado de inconsciencia.

De momento, se han localizado al menos cinco víctimas, pero no se descarta que haya otras en poblaciones como Melilla, Málaga y Córdoba, donde ha vivido el detenido.

La policía pudo determinar que las agresiones se habrían producido de forma continuada durante varios años y en lugares diferentes en el transcurso de los viajes que el detenido hacía con grupos de amigos.

Las víctimas serían mujeres de su círculo de amistades a quienes «habría suministrado algún tipo de sustancia que anulaba el estado de conciencia para perpetrar las agresiones sexuales», dice el parte policial.

Las víctimas no recuerdan nada

Las víctimas localizadas hasta ahora por la policía han manifestado que no eran conscientes de haber sido víctimas de las agresiones ni de la existencia de los vídeos.

A partir de ahí, los agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) realizaron un allanamiento en el domicilio del sospechoso que llevó a la detención del sacerdote. En el registro, la policía requisó más material tecnológico diverso que está pendiente de análisis, en una investigación que continúa abierta.

El sacerdote pasó a disposición judicial y ahora se encuentra en prisión preventiva, acusado de cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.

El obispado de Málaga condena los abusos

La diócesis de Málaga ha confirmado que el detenido fue ordenado sacerdote en 2017, ha emitido un comunicado en el que condena los abusos de un sacerdote y se ofrece a colaborar con la justicia.

El obispado dice que ruega por ser «capaces de erradicar cualquier violencia en nuestra sociedad» y pide a los fieles «que se unan en la plegaria por el fin de la chacra del abuso contra la mujer».

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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