Cientos de agricultores de la región agraria de Ponent, afectados por el cierre de los canales de Urgell y de Segarra-Garrigues, decididos hace un mes para combatir la sequía, han llegado este miércoles a Barcelona para exigir ayudas y «una solución de país».
Los manifestantes reclaman medidas urgentes para evitar la «muerte anunciada» del sector, que esperan si no se actúa rápidamente, según el portavoz Jaume Perera, quien ha destacado que la falta de agua «no es sólo un problema del sector agrícola», sino que implica también a los ciudadanos o industrias.
«Dependeremos de los alimentos que vengan de fuera, las multinacionales llegarán y adquirirán nuestras fincas, plantarán lo que querrán y marcarán los precios que les dé la gana, y lo notaréis en el súper, cuando desee una barra de pan o un kilo de fruta», ha avisado, en declaraciones recogidas por la ACN.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, se han reunido con representantes de los campesinos movilizados, que les han trasladado las graves consecuencias que prevén por la limitación del agua destinada en el campo.
💧 Tancament a la Delegació de la @ComissioEuropea a BCN del recorregut per demanar a les administracions millor gestió de l’aigua, suport a la pagesia i al sector
👇 Llegeix Decàleg @uniopagesos https://t.co/xfqwlAX76o pic.twitter.com/1kaXZrpkua— Unió de Pagesos (@uniopagesos) May 24, 2023
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.