Coincidiendo con el 8 de marzo, Día Mundial de la Mujer, varios sindicatos han convocado una huelga general en Catalunya, afectando a diversos sectores como educación, sanidad, transportes y otros servicios. La CGT ha denunciado que se han previsto unos «servicios mínimos abusivos», casi un tercio más elevados que en otras huelgas generales. Sin embargo, el sindicato ha considerado que la jornada ha sido un éxito y han destacado el seguimiento a primera hora del 10% al metro de Barcelona y el cierre de 20 bibliotecas públicas.
Así, Barcelona ha sido la capital feminista un año más con diversas manifestaciones desde primera hora de la mañana. Sin embargo, ha sido la marcha de las 18 h la que ha concentrado a más personas. Según la organización, entre 60.000 y 100.000 personas han asistido a la manifestación, una cifra que supera las expectativas de la Asamblea 8–M. Los datos de la Guardia Urbana cifran en 40.000 el número de asistentes
Cuatro columnas temáticas han sido las protagonistas de la manifestación de este año: el movimiento trans; la feminización de la pobreza y el derecho a la vivienda; la plataforma contra la violencia de género y sobre violencia machista y, por último, la reivindicación de la derogación de la ley de extranjería y el derecho a la migración.
Y es que la ley de extranjería es una de las principales reivindicaciones del manifiesto del 8–M, una ley que, según la Asamblea 8M, es violenta y criminaliza a las mujeres migrantes. Otra de las reivindicaciones del manifiesto de este año es el derecho de las mujeres con diversidad funcional, física, intelectual o sensorial a ejercer el control sobre sus vidas y el derecho a la plena participación en la sociedad.
La movilización ha partido de la plaza de la Universitat, después ha recorrido la Gran Vía hasta el paseo de Sant Joan, el paseo de Lluís Companys y ha finalizado a las puertas del Parc de la Ciutadella, donde se han celebrado los parlamentos y leído el manifiesto de la jornada.