La Junta de Andalucía aplaza la aprobación de ley de regadíos del parque natural de Doñana tras llegar a un acuerdo con el gobierno español. De momento, pues, queda en el aire la polémica ley que PP y Vox querían sacar adelante a pesar de la negativa de la Unión Europea, que amenazó con multar a España si se legalizaban más regadíos.
De hecho, científicos y ecologistas ya advirtieron que la norma amenazaba con llevar a Doñana al colapso, ya que tenía previsto legalizar centenares de pozos ilegales que extraen agua de los acuíferos del parque natural para regar campos, sobre todo de fresas y frutos rojos. Y el gobierno español ya había anunciado que, si salía adelante, llevaría la ley al Tribunal Constitucional.
Se abre un diálogo para llegar a un acuerdo
Ahora, la Junta de Andalucía y el gobierno español han llegado a un acuerdo para abrir un diálogo sobre la regularización de los terrenos de regadío de la Corona Norte de Doñana. La primera medida será posponer la aprobación de la proposición de ley en el Parlamento andaluz, que estaba prevista para la semana próxima. De momento, la norma queda «aparcada».
Concretamente, la ley pretendía regularizar unas 700 hectáreas de regadíos que se encuentran en estos momentos fuera de ordenación, ubicadas en cinco municipios al norte de la Corona Forestal de Doñana: Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado. Los cinco forman parte del llamado Condado de Huelva.
El acuerdo se ha escenificado esta tarde entre el presidente andaluz, Juanma Moreno, y la ministra de Transición Ecológica en funciones,Tías Ribera, en una reunión que han realizado en el Palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía. Ambos han coincidido en la necesidad de escuchar a «todas las partes» implicadas en el asunto.
Moreno pide «equilibrio» entre economía y medio ambiente
Ahora bien, Moreno ha insistido en que hay que resolver los problemas de las familias afectadas por los terrenos que se pretendían regularizar y que han quedado en «los limbos», ha dicho. Y ha subrayado que es necesario que se haga un ejercicio «de equilibrio» entre la protección de Doñana y el desarrollo social de la zona.
Ribera: «Ni media hectárea más reconocida como regadío»
Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado que se abra un diálogo con todos los agentes implicados y se ha mostrado tajante: «Ni media hectárea más reconocida como regadío».
En este sentido, ha dicho que hay que trabajar para «buscar alternativas que no pongan en riesgo a Doñana, pero que permitan un desarrollo social en el territorio». Cabe decir que el gobierno español ha clausurado varios pozos ilegalesen la zona en los últimos años.
Los científicos alertan de que el parque se está muriendo
En abril, el Parlamento de Andalucía, con los votos de Vox y PP, aprobó la tramitación de la proposición de ley que ahora queda parada, con el argumento de que serviría al mismo tiempo para proteger el parque y garantizar los regadíos.
Ni siquiera los responsables científicos del parque estaban de acuerdo con esta medida. Argumentan que, después de cuatro años de sequía, los regadíos están agotando los acuíferos y que, debido a ello, el parque se está muriendo.
Sin lagunas no hay aves
El resultado es que en los últimos años las tres lagunas del parque que eran permanentes ya no lo son, y más de la mitad de las grandes no se inundan desde 2013, por la sequía, pero sobre todo por los regadíos.
Con las lagunas secas, el número de aves acuáticas que tienen Doñana como lugar donde pasar el invierno han bajado drásticamente: en solo un año han pasado de 470.000 ejemplares a solo 87.000.
La superficie de regadío ha aumentado un 30% en 10 años
Se calcula que la superficie de regadío con invernadero ha aumentado más de un 30% en los últimos 10 años y muchas de las nuevas explotaciones se alimentan de pozos abiertos sin permiso.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el TJUE, sentencia en junio de 2021 que España no protegió de manera adecuada los acuíferos que alimentan las zonas húmedas de Doñana ni tampoco los hábitats naturales que existen.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.